La historia de Gato Feliz
Soy Alejandro Colmenero Moreno, el fundador de esta página web. En agosto del año 2021, mi hermana Carolina se encontró a un cachorro de gato abandonado en una caja de cartón.
Ella logró que lo pudieramos adoptar y ese mismo dia fueron a comprar la leche necesaria para dar nutrientes al gatito. Pocos dias despues decidió que lo llamaría Benji.
El obviamente era muy muy chiquitito, cabía en la palma de mi mano, por lo que decidimos construirle una cunita de cartón para que estuviera ahí siempre portejido.
Pasadas las semanas, veiamos que Benji ya empezaba a intentar salir de la cuna dando saltitos, y a veces lo conseguía, tambien empezó a morder y a arañar todo lo que se cruzaba por su camino. Le compramos su primer rascador.
Esto es, aparte de por su instinto, por que se aburría mucho, noostros no podiamos darle toda la atención como para que estuviera completamente entretenido y eso me daba pena. Investigué un poco y pregunté a veterinarios sobre donde es mejor adoptar y me dijeron de un sitio donde tenías muchos gatitos cachorros de la edad de Benji donde no los trataban muy bien.
LLegó un momento en el que Benji mordía tan fuerte y arañaba tanto, que no podíamos dormir con el en la misma habitación si queriamos descansar, por lo que teníamos que dejarlo por la noche en otra habitación, en la que por supuesto, el pobrecito lloraba. A mi esto me dolía mucho, así que, no lo pensé más y decidí ponerme en contacto con el Zoosanitario de Sevilla, para adoptar un hermanito para, además de salvarle la vida al adoptado, que Benji tuviera un compañero de vida con el que jugar todo lo que quiesiera.
Me llamaron para el día siguiente, 11 de Noviembre de 2021, y fui a por él, a por el que puedo considerar mi hijo Foskito.Cuando llegué a casa estaba muy asustado pero apenas en 10 minutos empeazó a acercase a mi en busca de cariño.
Al principio Benji y Foskito no se llevaban muy bien, por parte de Benji porque no había visto en su vida a otro gato en su "territorio" y por parte de Foskito porque Benji nunca aprendió a controlar su fuerzo por no hbaer tenido contacto con otros gatos.
De todos modos, en pocos días empezaron a llevar muy bien, no paran de jugar y hasta duermen juntitos.
Puedo decir que adoptar a Foskito a sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
